domingo, 9 de enero de 2011

Roscón de Reyes o San Valero

Me apetecía hacer un roscón para Reyes, y decidí lanzarme a la aventura. Tenía múltiples recetas, y no me convencían del todo ninguna. Pero al final decidí arriesgarme por una.
Este roscón está elaborado con una masa madre. Y hay que dejarlo reposar y fermentar varias veces. Pero el resultado es impresionante.

En la receta inicial, las medidas las daban para 6 personas, pero yo os puedo asegurar que el roscón resultante es para 8 - 10 personas. Llega a ocupar toda la bandeja del horno.

Vayamos por partes.

Ingredientes

500 gramos de harina fuerte (yo utilizo la del Mercadona de harineras aragonesas)
100 gramos de mantequilla
250 gramos de azúcar
35 gramos de levadura de panadería (yo utilizo la de cubitos fresca que venden en el Mercadona)
Un chorrito de ron
ralladura de limón
ralladura de naranja
2 huevos pequeños
100 ml. de agua
50 ml. leche
Frutas escarchadas para adornar, guindas...
2 yemas de huevo para pintar el roscón.
También se puede añadir un chorrito de agua de azahar (yo no la añadí porque no me gusta mucho el sabor que deja)

Elaboración
Tamizamos la harina y la separamos en dos volcanes de 200 y 300 gramos aproximadamente.
Al volcán pequeño le añadimos la levadura y los 100 ml de agua tibia. Amasamos bien hasta formar una bola homogénea. Dejamos reposar en un lugar cálido (tapada con un paño) hasta que doble su volumen.

Mientras reposa en la otro volcán vamos añadiendo el resto de los ingredientes: 150 gramos de azúcar, el chorrito de ron, la ralladura de limón y naranja, 50 ml de leche y los huevos. Mezclamos bien y amasamos. Añadimos entonces la masa que habrá fermentado y la mantequilla poco a poco y trabajamos y amasamos hasta obtener una masa uniforme y suave al tacto. Formamos una bola y dejamos reposar en sitio cálido (tapada con un paño) hasta que doble el volumen.

Rompemos la masa (hacemos que vuelva a su volumen inicial) y formamos una nueva bola, lo más lisa posible. Introducimos el dedo índice por el centro y hacemos girar la masa para darle la forma ovalada característica de los roscones (el agujero central tiene que ser muy ancho, para evitar que se junten cuando fermente).
Colocamos sobre la placa de horno engrasada o con papel de cocina y dejamos fermentar en lugar cálido (y tapada con un paño) hasta que doble el volumen.

Una vez que ya ha doblado el volumen, pintamos con la yema de huevo y adornamos con el azúcar que habíamos reservado (100 gramos) que lo humedeceremos con agua, las guindas, las frutas escarchadas.

Horneamos durante 15 minutos a 200 ºC o hasta que este dorado.

Lo podemos rellenar de nata, de trufa... Y le podemos introducir una sorpresa envuelta en papel film o en la masa antes de hornear o en el relleno.

Y a degustar!!!

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